El fármaco, llamado Truvada, reduce en un 44% el riesgo de contagiarse con VIH, pero siempre y cuando se acompañe con el uso de preservativos en las relaciones sexuales.
Los científicos han logrado un avance alentador en la lucha contra el sida: una píldora utilizada en pacientes con VIH resultó ser un arma poderosa para proteger a hombres homosexuales sanos de la infección del virus que causa el sida, de acuerdo con un estudio global.
Una dosis diaria de Truvada redujo en 44% el riesgo de infección cuando era acompañada con el uso de preservativos en las relaciones sexuales, asesoría de especialistas y otras acciones preventivas. Además, los hombres que ingirieron la droga sin falta elevaron su protección a 73%.
Los investigadores temían que la píldora estimulara una falsa sensación de seguridad y propiciara que los hombres dejaran de usar preservativos o no redujeran la cantidad de personas con quienes tenían relaciones sexuales, pero ocurrió lo contrario: el sexo con riesgos declinó.
Los resultados del estudio suponen "un avance importante" que puede contribuir a frenar la epidemia entre los hombres homosexuales, dijo el doctor Kevin Fenton, jefe de prevención del sida en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC. en inglés) del gobierno estadounidense.
Fenton advirtió que las conclusiones del estudio no se extienden a personas expuestas a la infección del VIH en relaciones heterosexuales, por el uso de jeringas para drogarse o en otras circunstancias. Se han emprendido estudios separados sobre estos grupos.
La difusión del informe coincidió con el anuncio de la UNAIDS (la entidad de la ONU contra el sida) de que el ritmo de las infecciones en la epidemia global ha bajado: los casos nuevos disminuyeron casi 20% en la última década y ahora hay unos 33 millones de personas infectadas.
Las autoridades sanitarias atribuyeron la baja en las infecciones en parte a una mayor utilización de preservativos. En un dramático cambio de posición, El Vaticano dijo el martes que el uso del condón era un mal menor que infectar de VIH a una pareja sexual.
"Este es un gran día en la lucha contra el sida... un gran hito", dijo en un comunicado Mitchell Warren, jefe de la Coalición Promotora de una Vacuna contra el Sida, un grupo sin fines de lucro.
Debido a que la píldora Truvada ya está en el mercado, los CDC solicitaron con premura la elaboración de guías para médicos que la utilizan en la prevención del VIH y exhortó a la gente a que espere a que estén concluidas.
"No es el momento para que los hombres homosexuales y bisexuales desechen sus condones, no es el momento", dijo Fenton. La píldora, agregó, "nunca se debe considerar la primera línea de defensa contra el VIH".
El aspecto económico podría ser un limitante para la píldora en algunos países. El consumo del medicamento representa un gasto anual de entre 5.000 y 15.000 dólares en Estados Unidos, aunque cuesta apenas 39 centavos de dólar al día en los países pobres donde se vende en su versión genérica.
Los hombres homosexuales y bisexuales representan casi la mitad de los más de un millón de estadounidenses con VIH. A nivel mundial, más de 7.000 infecciones nuevas ocurren cada día, pero a diferencia de Estados Unidos, sólo entre 5 y 10% de los casos globales corresponden a casos de sexo entre hombres.
"El condón continúa siendo la primera línea de defensa" debido a que también impide el contagio de otras enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados, dijo el jefe del estudio, el doctor Robert M. Grant, de los Institutos Gladstone, una fundación privada afiliada a la Universidad de California, en San Francisco.
Publicado el 23/11/2010
Fuente: La Tercera
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